Hurry up!

Sólo depende de ti, de ti y nadie más. Un plan, una salida de la ruta, el camino de piedras entre la naturaleza y de vuelta al calendario.
Subrayaremos en amarillo fosforito, muy llamativo, aquello que se salga de lo establecido, y en lápiz, pero de los h (esos que casi no se ven si no aprietas el lapicero contra la hoja) apuntaremos las cosas del día a día.
Sigue esa cosa, sensación rara, pero sé que si no sigo el calendario voy a terminar cayendo muy hondo. A esos pozos que no tienen salida. Y puede que dentro de cinco meses alguien pase por ese claro en el bosque y mire al fondo del pozo creyendo que se trata de uno de esos de pedir deseos y te vea allí en el fondo. Sentada. Sujetando un calendario y un lápiz. Porque si eso pasa, tengo por seguro que el subrayador se habría quedado en lo alto, allí en el claro.

1 Anotación-es:

Gerar | 11 de enero de 2011, 9:51

Muy buena metáfora! Me gusta

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